MATERIALES

- Hígado de pollo

- Detergente líquido

- Enzimas (suavizador de carne en polvo o jugo de papaya)

- Alcohol

- Licuadora

- Recipiente de vidrio o plástico

- Vaso de precipitados o cualquier vaso con graduaciones (para bebés)

PROCEDIMIENTO

1.- Debemos cortar en pequeños trozos el hígado de pollo, luego lo colocamos en la licuadora y vertemos suficiente agua como para que, al cabo de 10 segundos de licuar, tengamos la consistencia de una crema.

Luego vertemos el licuado en un recipiente que tenga graduaciones (vaso de precipitados) por medio de un colador para separar algunas partes que no se hayan licuado lo suficiente.

Medimos el licuado en el recipiente y añadimos ¼ de detergente líquido del total del licuado.

Revolvemos suavemente con ayuda de una cuchara.

2.- Añadimos 1 cucharada de Enzimas y revolvemos con cuidado y lentamente por unos 5 minutos. Si mezclamos con demasiada rapidez o con mucha fuerza se corre el peligro de romper el ADN, con lo que no podríamos observarlo.

3.- Vertemos la mezcla en un recipiente alto y delgado hasta la mitad.

Ladeamos el recipiente y vertemos alcohol con mucho cuidado, evitando que se mezcle con el líquido de abajo. Debes hacerlo de forma que te quede una capa, abajo, de licuado y otra encima de alcohol.

Luego de unos minutos se podrá observar unos filamentos blancos dentro del alcohol y que se elevan de la mezcla de hígado, detergente y enzimas. ¡¡Estás observando el ADN!

OBSERVACIONES

Se ha usado una licuadora para separar las células unas de otras, en esto ayuda también el detergente.

Las enzimas destruyen a las células y hacen posible que se pueda ver el ADN que contienen.

Volver al índice de artículos

Volver a la página principal